Laponia nunca estuvo en mi lista de destinos, esa lista mental en la que todos vamos incluyendo aquellos lugares que nos gustaría visitar por lo menos una vez en la vida. ¡¡¡¡Qué gran error!!!!
Laponia es un lugar mágico, y no sólo por ser la tierra de Joulupukki (nombre finlandés para Papá Noel). Esta tierra es increíble por sus paisajes, su gente y naturaleza.
El viaje a Laponia de Southern Cross es un viaje corto pero intenso. En sólo cinco días, se atraviesan blancos e inmaculados bosques subidos en un trineo de renos; se recorre parte de un bosque primitivo (muy raros hoy en día y muy protegidos por estrictas leyes) en moto de nieve hasta llegar al lago Taimenjärvi para pescar sobre el hielo; y se conduce nuestra propia muta de huskies sobre la fría nieve de invierno.
Comer en la granja de una auténtica familia Sami y escuchar la historia de sus tradiciones y la cría de renos. O saborear una deliciosa comida campestre en una kota situada en medio de un bosque silencioso. Disfrutar del ambiente local compartiendo unas copas en el pub más concurrido del pueblo. Interactuar con nobles y bellos animales que inconscientemente nos van mostrando las maravillas de su país.
Bueno, y claro está… tener un encuentro privado con el mismísimo Papá Noel en su cabaña secreta.
¿Frío? El equipamiento que nos facilitan, lo mucho que nos vigila y avisa nuestra guía local (que nos acompaña durante todo el viaje dando pinceladas de cómo es el día a día en la época de la noche polar -kaamos-, cuando todo el día es noche), y la gran cantidad de actividades diarias, hacen que el frío no sea nunca un inconveniente.
Laponia nunca estuvo en mi lista de destinos… pero volveré a Laponia siempre que pueda porque todos deberían visitarla una vez en la vida.